Cuando el Modo Automático es tu aliado
No podemos obviar que los modos automáticos de nuestra cámara nos pueden salvar la situación para lograr esa foto cuando no tenemos tiempo para pararnos. Por ejemplo, cuando vamos a hacer un retrato y nuestro modelo está relajado y preparado. No se puede perder tiempo en configurar la cámara y hacer pruebas. Para no perder ese momento espontáneo, selecciona el Modo Automático y confía en tu cámara. Lo importante es conseguir ese instante.
Cuando compras una cámara de gama alta, sea réflex o CSC-EVIL, puedes observar que incluye modo automático, algo que puede chocar al usuario con conocimientos, por pensar que un profesional no necesita más que modo manual (M). Aparte de los modos semiautomáticos: Prioridad a la apertura (A), Prioridad a la velocidad (S) y modo programado (P). Aunque hablando con cualquier profesional de cualquier rama fotográfica podrás oír que el modo automático no está de más nunca.
Una cámara de fotos con ajustes manuales: iso, apertura, velocidad, balance de blancos, modos de imagen,... siempre ofrece los mejores resultados cuando se conocen sus posibilidades, se conoce el funcionamiento de todos sus parámetros y cuando se disfruta buscando la mejor foto en cada ocasión. Para ello se usa en manual en casi todas las ocasiones, en otras pueden usarse los modos P,S,A. Para fotos algo más rápidas o en las que la luz ambiente puede cambiar y deseamos que la cámara tome algunas decisiones por nosotros.
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