Conseguir estupendas fotos de rayos y tormentas eléctricas
Si tenemos la suerte de encontrarnos con rayos y una tormenta eléctrica, no improvisemos. Debemos usar trípode y una velocidad de obturación que puede llegar al minuto (para capturar varios rayos) aunque dependerá de la luz ambiente. Podemos partir de una toma de diez segundos e ir ampliando según veamos los resultados. Tampoco nos olvidemos de seleccionar un valor de ISO bajo (100 o 200) para evitar la señal de ruido.
Nuestra mejor aliada al enfrentarnos a un escenario tan complejo como es una tormenta nocturna es la experiencia, pero hay varios consejos que pueden resultarnos de utilidad al plantear nuestras primeras fotografías. A partir de ahí podemos ir depurando nuestra técnica poco a poco. Este es un buen punto de partida:
La exposición va a ser larga, por lo que, como es evidente, es necesario utilizar un trípode.
Comienza utilizando una abertura de diafragma media, de, por ejemplo, f/8 o f/11.
Selecciona un valor de sensibilidad ISO bajo para evitar que aparezca ruido en la toma. Los valores 100 y 200 ISO son dos buenas opciones, que compensaremos exponiendo durante el tiempo suficiente.
La exposición óptima suele variar entre varios segundos y un minuto (lo que nos permitirá capturar varios relámpagos simultáneamente), por lo que puede ser interesante utilizar el modo Bulb de la cámara. El tiempo de exposición adecuado puede variar considerablemente en función de la luz que refleja la luna y del número de relámpagos, por lo que suele ser una buena idea comenzar exponiendo durante unos 10 segundos. Una vez que tengamos nuestra primera fotografía podremos utilizarla como referencia para decidir si debemos incrementar la exposición en las siguientes tomas.
Como decía antes, estos consejos son un buen punto de partida, pero a partir de ahí lo interesante es practicar. La fotografía nocturna en general abre ante nosotros un abanico muy amplio de posibilidades creativas, como, por ejemplo, el doble enfoque. Más adelante, en otro post, profundizaremos en algunas de las técnicas avanzadas.
Por si tenéis curiosidad: la imagen que abre el post ha sido tomada con una D90 de Nikon utilizando un objetivo Nikkor 18-105 mm f/3.5-5.6G con una longitud focal de 18 mm, f/22, 200 ISO, filtros CPL y ND, y una exposición de 39 segundos en modo Bulb.

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